En una carta que Freud escribió a Einstein señaló que pensaba,al igual que él, que para mantener la paz era necesaria una unión entre las naciones, sin embargo en las guerras las naciones no aúnan sus fuerzas por la cooperación persé o por el amor a la vida si no por sus propios intereses, lo que hace que ninguna Guerra sea llevada hasta una Victoria final que sería la paz mundial.
La diferencia de esta nueva Guerra que estamos viviendo es que esta vez es en contra de la naturaleza y ya no entre nosotros los seres humanos. Esta nueva situación nos une por primera vez por el amor a la vida. Pienso que como psicoanalistas debemos reforzar, como decía Freud en esa carta, la esperanza ya que la desesperación y la falta de amor a la vida pueden ser pegajosas. Necesitamos de la esperanza para enfrentar la violencia de este virus, pensar que lo que estamos haciendo es lo correcto, y apoyar las medidas tomadas así como aplaudir a los que están en la primera línea del fuego: al personal de salud, los doctores y las enfermeras que si bien también tienen miedo y son vulnerables están ahí defendiéndonos.
Hagamos nuestra parte confiemos de que saldremos victoriosos como especie si juntos apostamos por la vida.